Kanye West ya no vive con Kim Kardashian, pero quiere mantenerse cerca de ella y de sus hijos, por ello, el rapero de 44 años acaba de comprarse una casa en Hidden Hills, California, justo enfrente de la que compartía con su exesposa.
El ganador del Grammy compró la casa a principios de este mes por US$ 4.5 millones, US$ 421,000 más que el precio original.
Aunque Kim y Kanye se separaron en febrero, ellos aún no han dado entrada a los papeles de la separación en la corte, pese a que Kim solicitó a un juez ser declarada oficialmente soltera mientras espera la finalización de su divorcio.
La empresaria y el cantante ya no tienen una relación sentimental, pero todavía planean ser co-padres de sus hijos mientras definen los detalles de su divorcio.
“[Kim] quiere que Kanye sea una gran parte de la vida de los niños”, dijo una fuente a la revista Us Weekly a principios de este mes.
“[Él] será invitado a todas las fiestas y celebraciones familiares”.